miércoles, 28 de abril de 2010

Laporta y Mourinho dan la nota





Y no... no es porque hayan decidido cantar para animar a sus equipos durante el partido de esta noche, sino porque les gusta dar el cante.

A escasas horas de que comience la vuelta de la semifinal de la Liga de Campeones, que se prevé como uno de los partidos más emocionantes de la temporada, el entrenador del FC Internazionale, que nunca ha sido bien recibido en la Ciudad Condal, ha afirmado que "para el Barça, llegar a la final -del Bernabéu- es una obsesión por su antimadridismo; para el Inter, es un sueño".

Y, como no era de extrañar, el presidente del FC Barcelona, en lugar de callarse y dejar que sea el deporte el que determine quién vendrá a Madrid, ha optado por contestar a Mourinho... y de qué forma: "no somos obsesivos, y quien quiera atribuirse dotes de psicólogo de pacotilla, que diga lo que quiera".

Digo yo... ¿no sería mejor que los protagonistas fueran los jugadores, que, en definitiva, son los que se van a enfrentar en el terreno de juego? ¿Benefician este tipo de polémicas a los equipos, o los shows mediáticos que se crean alrededor de encuentros importantes como este merman las capacidades de los fútbolistas? Yo tengo mi opinión, pero me gustaría saber la vuestra.

martes, 27 de abril de 2010

Me confieso.

Ave María Purísima...

Queridos míos, he de confesaros algo. Llevo varios días siendo blogger y necesito quitarme la presión que recae sobre mis hombros. En mis dos entradas anteriores no he dejado entrever mis colores... pero a la tercera va la vendida: soy madridista.

Sí... a pesar de que no vamos a disputar la final de la Champions aunque se celebre en nuestro santuario estadio, a pesar de que tampoco vamos a disputar la final de la Copa del Rey por un malogrado partido contra un... un... sí, un segunda B! (así somos, capaces de ganar 9 Champions y de perder en octavos de la Copa contra el Alcorcón ;-) ), a pesar de que Florentino a veces tiene aires de Tío Gilito y sus adorables crituritas no dan pie con bola (nunca mejor dicho) en dos partidos seguidos, por muchos 65 millones que hayan costado... a pesar de todo ello me siento orgullosa de ser madridista. Y os lo confieso abiertamente.

Espero que podáis apreciar mi esfuerzo por ser objetiva en cuanto a comentarios sobre los rivales se refiere... prometo que seré un as en el arte de disimular.

Y bien, después de abriros mi corazón, quiero confesaros otra cosa: en la útlima jornada de esta liga que llega a su fin... voy a romper a llorar. Os preguntaréis por que, probablemente. Pues... porque será el último día en el que el mejor jugador de fútbol de la historia se vista de blanco. Raúl, que padece una lesión de tobillo por la que tuvo que pedir el cambio justo después de marcar el que puede ser su último gol como madridista, tiene todas las papeletas de perderse las cuatro jornadas ligueras que restan para terminar la temporada. Y con ella, acaban las posibilidades del 7 de ser el capitán de un equipo que le necesita más que a una madre. No, es que Raúl es la madre.

El club no cuenta con él... sin saber que su aplomo, su saber estar, su tenacidad, su valor, su seguridad y su clase son imprescindibles en el vestuario de los de Chamartín. En fin, esperemos que dentro de un año no lloremos a un Raúl al que le quedan temporadas dentro de los terrenos de juego... eso sí, no en el Bernabéu.

No soy la única que opina así del 7 blanco... Tomás Guasch, de hecho, considera que Raúl ya ha dejado herencia para sus compañeros, como demuestra este vídeo.



Raúl González Blanco, siempre serás EL GRAN CAPITÁN.

lunes, 26 de abril de 2010

David Bisbal y K'naan amenizan la espera al Mundial de Sudáfrica



El cantante almeriense David Bisbal, acompañado por el rapero somalí K'naan, protagoniza la canción oficial del Mundial de Sudáfrica, que dará comienzo el próximo 11 de junio en Johannesburgo.

En el tema -Wavin' Flag- , compuesto por el rapero K'naan, queda patente la energía de alegría y universalidad que invade al público de un campeonato mundial de fútbol. Cabe destacar que el vídeoclip, patrocinado por Coca-Cola, es si cabe aún más dinámico, puesto que emplea el color con grandes contrastes y cuenta con un grupo de baile que nos invita a unirnos a la fiesta del fútbol.

De hecho, indagando por los mundos de Youtube podemos encontrar tutoriales con los que aprender la coreografía de la canción, para poder darlo todo en la previa de los partidos de la Selección:



Y... los que no hemos nacido para bailarines podemos también aprendernos la letra de la canción (créedme, a pesar del Spanglish, no es tan difícil) para corearla y animar a la Roja:

Oooooh ,oooooooh
give me freedom! give me fire!
give me reason! take me higher!
see the champions take the field now!
you'll be fighters! make us feel proud.

en las calles, muchas manos, levantadas celebrando,
una fiesta sin descanso, los paìses
como hermanos

canta y une tu voz, grita fuerte que te escuche el sol,
el partido ya va a comenzar, todos juntos vamos a ganar


unidos seremos grandes, seremos fuertes
somos un pueblo, bandera de libertad , que viene y que va (x4)
when i get older, i will be stronger!
they will call me freedom, just like the waving flag!
now wave your flag ( x7)

oooooh, oooooh ,ooooh (x2)

danos vida, danos fuego, que nos lleve a lo alto,
campeones o vencidos, pero unidos a intentarlo,
in the streets are exalted people as we lose our inhibitions
celebration is around us! every nation all around us!
singing forever young, singing songs underneath the sun!
let's rejoice the beautiful game and together at the end of the day
we all say


unidos seremos grandes, seremos fuertes
somos un pueblo, bandera de libertad,
when i get older, i will be stronger,
they'll call me freedom, just like the waving flag!
now wave your flag (x7)

and everybody will be singing

ooooh, oooh, oooh


Esperemos que esta canción motive a nuestro equipo para que puedan traerse la Copa a casa.

viernes, 23 de abril de 2010

¿Por qué me gusta el fútbol?

Mi primera entrada en el blog… y seguramente os preguntaréis por qué he decidido dedicarlo a un deporte como el fútbol.

El fútbol es más que un deporte. Es tradición. Desde muy pequeña mi padre me llevaba con él a ver los partidos... y he de confesar que en un principio pensaba que era la mayor tontería que se podía retransmitir por televisión: 22 señores en calzoncillos persiguiendo una pelota. Pero a pesar de mi reticencia inicial, seguía acompañándole.

Me enseñaba las tácticas de juego, las reglas... pero sobre todo me enseñó a apasionarme por un deporte que iba a marcar mi vida por completo. Llegó un momento en el que no necesitaba que me explicara qué estaba sucediendo en el terreno de juego, ni que me indicara cuál era la jugada que el equipo tenía que haber llevado a cabo para conseguir llegar a la portería contraria, porque yo sola era capaz de preverlo.

Desde entonces, el fútbol se ha convertido en un compañero de vida, si bien sólo como mera espectadora. Me gusta ver los toros desde la barrera, como se suele decir.

El fútbol es más que un deporte. Es inteligencia. Estoy convencida que en el deporte en general y en el fútbol en particular, la cualidad más importante para triunfar no es ni la fuerza, ni la resistencia, ni la velocidad. Por encima de estas aptitudes prevalece siempre tener un buen equilibrio mental, saber abstraerse de la visceralidad de los noventa minutos de juego y conseguir pensar fríamente qué necesita el equipo. De ahí que la inteligencia sea fundamental para lograr el éxito.

Además de inteligencia se requiere picardía, anticipación, rapidez mental y optimismo. Es imprescindible que los jugadores tengan espíritu ganador, y por qué no reconocerlo, también se necesita un punto de orgullo y de pedantería. Eso sí, sin pasarse.

El fútbol es más que un deporte. Es pasión. Porque cuando seguimos a un equipo nos emocionamos con sus goles, nos enfadamos con sus derrotas y nos frustramos si no consiguen cumplir sus objetivos. Los árbitros se convierten en enemigos íntimos y los entrenadores en los padres de la criatura.
Un buen partido de fútbol consigue sacar una sonrisa a sus seguidores por muy mal día que hayan tenido. El trabajo, los estudios... en definitiva, la rutina, supone agotamiento. Pero gracias al fútbol conseguimos aislarnos durante una hora y media. En ese tiempo no somos ni economistas, ni empresarios, ni estudiantes, ni profesores. Somos aficionados.

El fútbol es más que un deporte. Es unión. Nos encontramos a nuestro vecino en el rellano y le dedicamos un casi inaudible "hola", y a veces ni eso... levantamos las cejas y que se dé por saludado. En cambio, si esa misma persona nos acompaña en el bar durante un partido de nuestro equipo, en el momento de celebrar el gol de la victoria le abrazamos y exaltamos una amistad que aunque no existe, puede que se vaya forjando con el tiempo, en el transcurso de la liga.

Es unión porque no hay otro acontecimiento que consiga reunir en la plaza de Colón de Madrid a cientos de miles de personas defendiendo al unísono unos mismos colores, los de la Selección Española de Fútbol. Es unión porque durante los días que dure el Campeonato del Mundo de Sudáfrica, millones de personas se reunirán alrededor de un televisor para convertirse en parte fundamental del que seguro, pasará a ser uno de los acontecimientos del año.

Es unión porque el día después de la final de la Champions League escuchamos multitud de voces hablando del mismo tema en el metro, en el trabajo, en la universidad o en el descansillo de nuestro bloque. ¿Existe alguna otra cuestión sobre la que personas de todas las edades, clases sociales, ideologías y costumbres conversen de manera global? Quien pueda responder un sí, que trate de convencerme, por favor :)

El fútbol es más que un deporte, es vida. Porque en definitiva, algo que reúne todas estas cualidades va a sobrevivir a la tiranía de la moda, a la evolución (o involución) de las nuevas generaciones y a la convivencia con otras actividades que, en gran medida, tratan de imitarlo.

El fútbol, queridos lectores, guarda una analogía con la Coca-Cola: la receta de su éxito es prácticamente un secreto de Estado que muchos creen conseguir, pero siempre en vano. Existen, incluso, deportes que pretenden hacer sombra a la universalidad del fútbol, lográndolo con mayor o menor precisión, pero como afirmaba Walter Benjamin, una copia puede ser exitosa, pero pierde el “aura” del ejemplar original.

El fútbol, para mí, es “aura”.